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29 de octubre de 2015

Selva de Irati - Camino Viejo a Koixta y Camino Viejo a Casas de Irati

"Siempre que me acuerdo de Irati se me ponen los pelos de punta. Recuerdo que venía justo cuando acababan las fiestas de San Fermín para perderme en el bosque". Ernest Hemingway.


La jornada del domingo amaneció fantástica. Apenas había nubes en el cielo y la temperatura se notaba que había aumentado bastante. La única pega es que la pasada noche tuvimos que retrasar una hora el reloj para acomodarnos al horario de invierno, y aunque nos vino genial para dormir una hora más, pensando en nuestra aventura, nos vino bastante mal, ya que si al día anterior se nos hizo corto anocheciendo a eso de las 19:15, el domingo a buen seguro se nos iba a hacer más corto aún, ya que, anochecía a las 18:15.


La primera intención para el domingo era caminar por el camino viejo a Casas de Irati hasta el embalse de Koixta para luego volver por el camino viejo a koixta hacia casas de Irati. Poco más de 12 km que a ritmo tranquilo podíamos completar perfectamente antes de anochecer.

Las malas noticias fueron que el día anterior, cuando nos acercamos a la caseta de información, una guarda forestal muy amable nos dijo que durante la mañana y quizá durante todo el día del domingo, iba a haber una cacería en el margen derecho del río Urtxuria (tributario del río Irati) y que el sendero del camino viejo a Casas de Irati no era recomendable transitarlo. Es más, nos dijo que lo mejor era que ni siquiera se nos ocurriera acercarnos a él. Le preguntamos si el otro sendero, el del camino viejo a koixta iba a estar igual y nos dijo que no, que la cacería tenía como límite el río y que el margen izquierdo, por donde discurre el camino viejo a koixta estaba libre de cacería. De todas formas, quedamos en que a nuestra llegada a Irati el domingo, preguntáramos por si la cacería había terminado.

Con la esperanza de que los cazadores hubieran terminado y poder caminar todo lo que queríamos, desayunamos en casa Sario y nos dispusimos de nuevo a ir hasta la entrada del bosque. Fue el segundo día que hicimos el recorrido Jaurrieta-Irati y esta vez aún nos pareció más bonito. Quizá porque lucía un magnífico sol y la belleza de los valles y los montes se veía aumentada.

Iglesia de Jaurrieta

Antes de llegar a la entrada del bosque, paramos en Ochagavía a comprar un delicioso pan para la comida. La verdad es que el pan estaba para chuparse los dedos, y el sitio es genial, con una bollería y panadería fantástica. El sitio se llama panadería Txaltxigorri y está en la calle principal de Ochagavía: aquí os dejo el enlace en google maps.

Panadería en Ochagavía.
Después de comprar el pan, retomamos nuestro camino rumbo a Irati, pasando por el puerto de Tapla. La belleza del monte hoy era magnífica, y es que ya es raro que no llueva en Irati en estas fechas, pero que hiciera un día como el que nos hizo era realmente peculiar.

Subiendo el puerto de Tapla

Subiendo el puerto de Tapla

A las 11:30 llegábamos a la entrada donde el día anterior tuvimos que esperar un ratito a que nos dieran paso al aparcamiento. El domingo no había colas. Como mucho pudimos ver la mitad de gente que el día anterior, y para nuestra suerte, la guarda forestal que estaba acomodando los coches en sus sitios, era la misma guarda que nos informó acerca de la cacería. Así pues, estuvimos hablando con ella y nos confirmó que efectivamente la cacería estaba teniendo lugar y que no había ningún tipo de aviso de que hubieran terminado. Así pues, eso nos dejaba sin la posibilidad de andar por el camino viejo a casas de Irati y teníamos que, por obligación, ir y volver por el mismo sitio a través del camino viejo a koixta. Encontrarnos a la guarda nos evitó tener que bajar hasta casas de Irati, y teniendo en cuenta que el camino viejo a koixta empieza en la parte alta, justo donde estábamos aparcando el coche, nuestro punto de partida era justo en el que nos encontrábamos.


Inicio del sendero SL-NA-069A - camino viejo a Koixta


Yo estaba un poco triste por no tener la posibilidad de hacer una ruta circular uniendo ambos caminos, pero la tristeza estaba calmada en parte por las esperanzas de la guarda forestal de que el camino a koixta nos iba a encantar. Un sendero estrecho y en pleno bosque, nos dijo, y con esas empezamos a caminar subiendo ladera arriba hasta atravesar la carretera que nos trajo hasta el aparcamiento.

Inicio del sendero 069

Los primeros metros son de subida

El inicio ya prometía

Y además es senda para BTT...esto me da ideas
Tras la primera subida y atravesar la carretera, el sendero se adentra en el bosque que cada vez se cierra más y más. Hasta el punto de que la luz del sol apenas puede entrar.





El sendero comienza entonces una primera bajada espectacular que en algunos momentos resulta bastante técnica y que en su parte intermedia hace un par de zetas para salvar el gran desnivel desde el que estábamos hasta casi el curso del río que fluye encajonado entre dos paredes casi verticales y donde forma una especie de pozas pequeñas pero muy bonitas.




El paraje es mágico. el sendero se confunde algo en esta zona, pero como por aquí las marcas están perfectamente situadas y cuidadas, no tenemos ninguna dificultad en seguirlas. Hay un punto en concreto, al bajar casi a la altura del río en que el paso es especialmente singular, una pared salpicada de musgo y helechos en los que una cadena para agarrarse advierte del posible peligro, nos conduce hasta el final del paso donde un pequeño talud nos devuelve al sendero propiamente dicho. Efectivamente, la belleza de este lugar es incomparable, nada que ver con las rutas de ayer, no en vano la dificultad del sendero hace que no transite por aquí prácticamente nadie, con lo que además está el plus de ir solos casi todo el rato. Tan sólo nos cruzamos dos o tres grupos de senderistas.




Desde el sitio en el que casi tocamos el agua del río, se inicia una subida casi continua en la que el bosque sigue mostrándose con toda su belleza: árboles caídos, setas, musgo por todas partes, el lecho de hojas secas en el suelo...







La subida termina en una zona de planicie y pequeños sube-baja siempre dentro de un bosque encantador. Se alternan las zonas más frondosas con las más abiertas, incluso alguna que otra pradera a cielo abierto que nos permitía ver la ladera del monte de enfrente, el monte Akerreria.




La última parte del sendero es bastante empinada. Tras pasar un precioso cauce de un arroyo lleno de troncos caídos y rocas llenas de musgo, el sendero empieza a escalar monte arriba hasta alcanzar la pista forestal. Ya habíamos recorrido más de 4,5 km y estábamos embelesados con el sitio que acabábamos de recorrer.





La pista forestal, ya en bajada, nos lleva directamente al pequeño embalse de Koixta donde sentados en nuestra mantita degustamos unos buenos bocatas y sin pararnos demasiado, ya que no queríamos llegar demasiado tarde a Casas de Irati (recuerdo que anochecería a eso de las 18:15), reiniciamos de nuevo la marcha.





Como no teníamos noticias de que la cacería hubiera acabado, hicimos caso a las indicaciones que nos había hecho la guarda forestal, y nos dispusimos a volver por donde habíamos venido. Así pues, empezamos a caminar por la pista forestal rumbo al sendero que tanto habíamos disfrutado por la mañana. Esta vez nos hicimos el firme propósito de no parar tanto y llegar de día al aparcamiento de casas de Irati.

Pero la fortuna se alió con nosotros, y cuando ya habíamos recorrido casi la totalidad de la pista forestal (unos 800 metros), vimos como un coche venía subiéndola. Era uno de los coches de los cazadores que volvía hacia el aparcamiento. Ni cortos ni perezosos les paramos para preguntar si la cacería había terminado ya, y como nos contestaron que si, que ya habían acabado y que ya no había ningún peligro, decidimos volver a recorrer de nuevo la pista hacia abajo para volver por el camino viejo de casas de Irati, haciendo de esta forma la ruta original circular que nos habíamos planteado. La verdad es que tuvimos bastante suerte.

Por tanto, recorrimos de nuevo la pista hasta el embalse de koixta, y allí, tras atravesar la pequeña presa, nos dispusimos a descubrir el sendero SL-NA-60A.

El sendero del camino viejo a casas de Irati (SL-NA-060A) empieza en el embalse de koixta y termina justo en el aparcamiento de casas de Irati. Este camino era la forma más rápida de ir de un punto a otro. El camino es en su mayoría una pista forestal ancha que se utilizaba para el transporte de la madera talada en el bosque. Así pues, sobre el papel, tenía pinta de ser bastante menos complicada que la de por la mañana y más corta, por lo que el tiempo que perdimos subiendo y bajando la pista forestal de koixta, lo recuperaríamos haciendo este sendero.

El camino empieza con un tramo por pista forestal que en su inicio es totalmente plano, pero que va ganando inclinación conforme pasan los kilómetros. Más o menos a 1 kilómetro desde el embalse, se abandona la pista forestal hacia un camino que se empina aún más y se introduce de nuevo en un precioso bosque de hayas. La inclinación es tal, que en menos de 1,5 km, subimos más de 400 metros de desnivel.





El ascenso termina más o menos en el kilómetro 2,5, poco antes de la mitad del recorrido. Lo empinado de la subida da paso a una zona llana conocida como "el raso de Akerreria" donde el bosque se torna menos denso en ocasiones y donde se acumula otro tipo de vegetación: matorral, zarzas, helechos...




Más o menos en el kilómetro 2,8, se encuentra un cartel que nos avisa de un desvío que nos lleva 300 metros hacia el mirador de Akerreria. Como vamos bien de tiempo ya que nos está cundiendo bastante, decidimos asomarnos a este balcón natural del que ya habíamos leído previamente. Las vistas son francamente impresionantes, pudiendo observar todo el valle del curso del río Urtxuria, los altos de Abodi, y hacia el oeste, los picos más altos que hacen frontera con Francia en la zona de Roncesvalles.





Tras descansar asomados a este balcón natural, decidimos que ya iba siendo hora de regresar hacia el punto de origen. Eso sí, sabiendo que ya todo lo que queda es bajar, bajar y bajar...¡¡y qué bajada!!.



La bajada, en algunos puntos, calculo que podría tener más de un 20-25% de desnivel. En algunos sitios se hacía un poco difícil bajar ya que las hojas cubrían toda la superficie del suelo y no acertabas a saber qué había debajo de ellas. Si tenías la mala suerte de pisar una piedra lisa, el resbalón estaba asegurado. Además, el suelo estaba un poco embarrado debido a las lluvias de la semana anterior, por lo que había que extremar precauciones.




Enseguida llegamos a la parte baja del monte de Akerreria, el rumor del agua del río así lo anunciaba, como lo anunciaba un cartel que informaba que el sendero 060A podria enlazarse con el sendero SL-NA-061A Paseo de los Sentidos.



Decidimos salir del sendero que llevábamos para terminar el día de hoy recorriendo parte del Paseo de los sentidos. Un sendero corto que sale de casas de Irati y que da un paseo por las cercanías del río. Nosotros caminamos sólo su parte final, justo desde el enlace con el sendero por el que estábamos caminando.

El paseo de los Sentidos nos lleva, por una pronunciada bajada desde la que se ve una magnífica vista de la ermita de la virgen de las Nieves, hasta el lecho del río Urtxuria casi en el punto de su confluencia con el río Irati.



Una vez en el lecho de río, tuvimos que atravesarlo unas tres veces hasta poder remontar por un camino hacia casas de Irati. El lecho de río en esta zona es precioso.




La salida del lecho se hace por el helipuerto que hay en las cercanías de casas de Irati, y de aquí a la zona de restauración tan sólo hay un paso.


Llegamos a casas de Irati bastante antes de las 18:00, por lo que cumplimos el objetivo de que no nos anocheciera por el monte. Aprovechamos que el bar de casas de Irati estaba abierto para tomar un refresco y decidir que, siendo tan pronto, podíamos acercarnos a cenar a Roncesvalles. Al fin y al cabo, estábamos a menos de 1 hora y cuarto de camino, y después, el viaje de vuelta desde Roncesvalles a Jaurrieta no sería de más de 45 minutos ya que en la misma dirección desde Irati por Ochagavía.

Así pues, una vez llegados al coche con una sensación de un día magnífico, quizá mucho mejor que el sábado, marchamos rumbo a Roncesavalles donde visitamos la iglesia de Santa María y dimos una vuelta por las plazas de los albergues de peregrinos. Una cena ligera en el restaurante La Posada, y vuelta a Jaurrieta a descansar.







Un domingo fantástico lleno de sensaciones. Un entorno magnífico, un sendero (el de koixta), que es digno de caminar y disfrutar, unas vistas fantásticas y un día metereológicamente inigualable.

Un magnífico fin de semana que se cerraría el lunes con una visita mañanera a Saint Jean Pied de Port en el lado francés del Pirineo.

No hay duda. Irati hay que visitarlo al menos una vez. Como nos dijo la guarda forestal, ahora está muy de moda visitarlo en otoño, pero la primavera nos dijo que era mucho más espectacular. Quien sabe si la próxima primavera apareceremos de nuevo por allí para descubrir nuevos senderos...quizá Mendilatz, quizá paseos desde Orbaitzeta, quizá la antigua fábrica de armas, quizá algún recorrido en bici de montaña...

El track en wikiloc de las dos rutas (en realidad se pueden unir como hicimos nosotros y hacer una circular) es éste:

1.- SL-NA-069A - Camino viejo a Koixta
2.- SL-NA-060A - Camino viejo a casas de Irati con enlace a SL-NA-060 - Paseo de los Sentidos.

Los perfiles de ambas rutas son:


Perfil del sendero SL-NA-069A

Perfil del sendero SL-NA-060A
Si quieres leer la crónica del sábado, pincha aquí:


Selva de Irati - Sendero del Bosque de Zabaleta y Sendero del río Urbeltza


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