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14 de octubre de 2016

CIRCO DE GREDOS


"Quien ha escuchado alguna vez la voz de las montañas, nunca la podrá olvidar"
Proverbio Tibetano




Hacía mucho tiempo que quería ir a Gredos. Es de esas excursiones que siempre tenía pendiente y siempre aplazaba en el calendario porque, al fin y al cabo, "¡está tan cerquita de Madrid que cualquier día voy...!" y nunca iba...Ya el año pasado por estas fechas (otoño), ya hicimos un intento de ir, pero la previsión meteorológica no era buena y no es plato de gusto ir para no poder disfrutar.

Porque es eso lo que se busca, ¿no?, disfrutar a tope de la montaña y tratar de oír esa voz que nunca se olvida...

Eran las 9:30 de la mañana cuando desayunábamos en una cafetería de Hoyos del Espino una gran barra de pan tostado con aceite y tomate y un café. La jornada había amanecido algo fresquita pero con un cielo totalmente despejado que auguraba un día soleado y precioso.

Tras desayunar y visitar la panadería "Horno Viejo" (un pan simplemente delicioso), recorrer los escasos kilómetros que separan esta localidad de la Plataforma de Gredos y pagar religiosamente los 2,5€ que cuesta el acceso y aparcamiento en la plataforma, Teru y yo nos calzamos las botas, mochilas y bastones y nos dispusimos a pasar un fantástico día de caminata.

La plataforma de Gredos es un aparcamiento enorme al que se llega desde Hoyos del Espino por una carretera en muy buen estado. Ya sólo el tamaño del aparcamiento da una idea de la cantidad de gente que llega hasta aquí camino del circo, laguna y refugio.

Aparcamiento de la Plataforma de Gredos.
En la parte alta de la plataforma se inicia el PR-AV-17, senda de pequeño recorrido que nos llevará directamente hasta el circo de Gredos. Si queréis más información sobre el Circo en sí, en éste enlace tenéis toda la wiki-información (Wiki - Circo de Gredos).




Las senda, empedrada casi su totalidad desde la Plataforma a la Laguna Grande, empieza con un tramo empinado y en zig-zag que se denomina "subida de las Escaleruelas". La pendiente es acusada, pero poco a poco y calentando se supera sin apenas dificultad.

Teru en las Escaleruelas


Tras poco más de media hora se llega al "Prado de las Pozas", una pradera extensa a unos 2000 metros de altura que se extiende por el sur desde las Lancheras de las Pozas y las Paredes Negras (claramente identificables) y hacia el norte hasta el Refugio de Reguero Llano que se alza junto a las ruinas del antiguo refugio del Club Alpino Español.

El Prado de las Pozas es un cervunal, término que hace referencia al césped compacto comúnmente denominado cervuno y que sirve de alimento en estas latitudes a las vacas de raza Avileña-Negra que pueden verse en verano pastando tranquilamente por todo el prado.

Cervuno


Vacas pastando en el Prado de las Pozas

Arroyo de la Garganta de las Pozas

En el extremo occidental del Prado atraviesa el arroyo de las Pozas un puente de hormigón a partir del cual el camino asciende por la ladera del Cuento Alto. A la salida del puente, una señal nos indica cuanto nos queda hasta el circo de Gredos. También podemos ver el desnivel que tenemos que superar puesto que un reguero de gente que camina ladera arriba nos marca perfectamente el camino. La escasa dificultad de la ruta la hace especialmente concurrida sobre todo en días de buen tiempo.


Más o menos a la mitad de la subida nos encontramos la primera de las dos fuentes que hay en el recorrido; se trata de la fuente de los Cavadores. Nos sorprende la cantidad de gente que hay agolpada ante ella y nos acercamos pensando que debe haber unas vistas extraordinarias, pero no, estábamos equivocados, lo que realmente agolpaba a la gente allí era un rebaño de cabras montesas que estaban unos 25 metros ladera abajo tomando el sol tranquilamente.

Subida desde el Prado de las Pozas hacia la fuente de Cavadores

Cogiendo agua en la fuente de Cavadores
Las cabras montesas tomando el sol

Desde la fuente sólo quedan 500 metros más para coronar el collado y ver cómo se abre ante nosotros el Circo de Gredos y el pico Almanzor con sus 2591 metros. Las vistas se vuelven aún más espectaculares desde el mirador de los Barrerones, un mirador natural cuyas vistas del Circo llegan a impresionar. No en vano estamos encaramados a 2160 metros de altura, más de 200 metros por encima del Circo y la vista de los picos más altos, la laguna y el mirador, (que casi se confunde con la roca) es brutal.

Llegando al alto del collado...el Almanzor al fondo

Mirador de los Barrerones con el Circo al fondo



Desde el, mirador el sendero (empedrado casi en su totalidad), empieza a descender, en algunos tramos con una acusada pendiente hacia la Laguna Grande. La verdad es que desde el mirador la laguna parece bastante más pequeña de lo que es en realidad.
 
A escasos 300 metros desde el mirador encontramos la segunda fuente del día, se trata de la fuente de los Barrerones, idéntica en forma a la de los Cavadores y en la que aprovechamos también para probar su agua...un agüita fresca y deliciosa.
 
Fuente de Los Barrerones
El camino sigue descendiendo hacia el Circo, y poco más abajo de la fuente de los Barrerones, la pendiente se agudiza y el sendero zigzaguea bajando ladera abajo hasta casi dejarnos a los pies de la laguna entre las rocas de lo que fue la morrena del glaciar.
 



La bajada termina en la ribera de la laguna. La verdad es que es mucho más grande lo que me imaginaba. Me sorprende incluso lo transparente de sus aguas y la profundidad que se adivina observando la pendiente del borde. Incluso llegamos a ver algún que otro pez nadando plácidamente en las aguas.

Refugio Elola al fondo, justo a los pies del Almanzor
 
Cuando las aguas de la laguna crecen este paso ha de ser complicado; de ahí la cuerda

Al llegar a las proximidades del refugio Elola nos damos cuenta de que hay muchísima gente comiendo por allí así que, para alejarnos un poco del gentío, decidimos ir al fondo del circo y buscar lugar en la Charca Esmeralda, un precioso charco de aguas cristalinas de color verde esmeralda.

Charca Esmeralda

Unos pocos montaneros y una cabra montesa que andaba por allí en busca de que alguien la diera de comer, fueron nuestros compañeros de bocata. Un lugar fantástico, tranquilo y acogedor lejos del gentío que comía cerca del refugio.

Además las vistas de los picos son impresionantes desde aquí, pudiendo distinguir perfectamente Los Tres Hermanitos, el Cuchillar de las navajas y sobre todos, el grandioso Pico Almanzor...quien sabe si algún día nos dará por llegar hasta allá arriba. De momento hoy, disfrutamos de un magnífico día soleado, con un vientecillo fresco propio de los 2000 metros de altitud, un bocata hecho con el pan de Hoyos del Espino y la compañía de la cabra que nos hacía de anfitriona.



 
 
 
Un buen rato de comida, descanso, incluso una pequeña siesta al sol, y en breve nos ponemos de nuevo en marcha para desandar lo andado por la mañana.
 
Así pues, volvemos a bajar hasta la Laguna y el refugio, e iniciamos el ascenso hasta el mirador de los Barrerones pasando por la fuente del mismo nombre, bajar hasta la fuente de Cavadores, Prado de las Pozas, y en poco más de dos horas, estábamos ya de nuevo en el aparcamiento de la Plataforma.
 



 
En definitiva, un precioso día con un cielo azul radiante que añade una muesca más a mi bastón de caminar. Como digo siempre, el Circo de Gredos ya está en mi historia, un lugar al que tenía muchísimas ganas de ir y que me ha encantado. Sin duda volvería en primavera a ver las praderas verdes y el agua correr y quién sabe si a finales de invierno a ver el paisaje con nieve.
 
En cualquier caso, y exceptuando lo masificado que está, ésta excursión es digna de hacerse al menos una vez en la vida....quien sabe si quizá el próximo objetivo por aquí sea subir al Almanzor...
 
El track de la ruta podéis verlo en wikiloc:
 
 
 

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